Critica a Marti, dupa craciun (Aquel martes después de Navidad), cine rumano del director Radu Muntean

¿Cine rumano? Pues si existe, y vaya que si existe, por eso traemos esta crítica del film de Radu Muntean «Marti, dupa craciun» (Aquel martes después de Navidad). El film trata sobre un triángulo amoroso. Cristi (Dragos Bucur) es un padre de familia casado con Adriana (Mirela Oprisor) en un matrimonio donde la rutina y felicidad parecen asegurados, pero muy a su pesar se enamora de Raluca (Maria Popistasu), y esta se convierte en su secreta amante. Cristi durante la película se va debatiendo más y más entre estos dos amores sabiendo desde el principio que la historia no puede acabar bien.

Sobre una historia que a priori sería un low concept del que todo parece estar dicho antes de que se cree un nuevo film para la trama ( ¿Quién no puede nombrar alguna película con esta historia? ) Radu Muntean se saca de la manga una muy buena película. ¿Como los consigue? En primer lugar Muntean hace que el espectador sea un testigo mudo totalmente integrado en la vida de estos 3 personajes. Con secuencias tremendamente largas y dramáticas en algunos casos consigue que el espectador sienta la misma angustia que los personajes  soportan durante todo el film. Muntean consigue que tras el sopor inicial poco a poco vayas diciendo: «vaya esta pelicula es  buena».

Todo esto sin florituras ni excesos de ningún tipo, sin poner ni quitar. Muntean se sirve de la cotidianeidad de las vidas de los personajes para transmitir lo que ellos sienten en cada plano. Sin adornos, sin música ni añadidos, simplemente cuidando los planos y gestionando perfectamente los tiempos, los silencios, los diálogos y exprimiendo a unos a unos actores que trabajan realmente bien.

Una película altamente recomendable y real como la vida misma, que nos abre las puertas al nuevo cine rumano, ahora en auge y que seguro que en unos años poco a poco va dando más de que hablar.

Frase memorable: Ninguna. Esta no es una película de frases memorables, sino de frases cotidianas, ahí radica su grandeza en gran parte.

LO MEJOR: De una idea ya quemada sale una película muy buena, ¡lo que son las cosas!.

LO PEOR: Pobre del que la vea y odie los dramas.

NOTA: 7,9/10