Crítica a The artist de Michel Hazanavicius


Sencillamente genial, genialmente sencilla. Sin una sola palabra se cuenta y transmite más que en cientos de películas insulsas que llenan las salas hoy en dia con miles de artificios. ¿El truco? Simplemente transmitir con imágenes como antaño hacian los Keaton o los Chaplin, los Lang o los Murnau.

The artist (George) mucho tiene del propio Keaton, tanto es así que el propio George Valentino (Jean Dujardin) parece ser su alter ego en el sentido de que con la llegada del cine sonoro se ve relegado al ostracismo ya que los actores de mudo no encajaban en los planes de los productores cuando apareció el sonoro. Sirva tambien como referencia al paralelismo con Keaton el detalle del alcoholismo, en el estupendo plano donde George ahoga su reflejo en alcohol. Vamos que si Michel Hazanavicius no se ha inspirado en el maestro del slapstick muy raro sería.

Y es que planos y secuencias cargadas de simbolismo saben suplir perfectamente la falta de palabras y en esta película, hay muchos y memorables.

En el contexto del cambio de mudo a sonoro se desarrolla la trama añadiendo una bonita historia de amor «a la antigua usanza» entre George y Peppy Miller (Bérénice Bejo), que son las dos caras de la moneda, una estrella que se apaga y otra que empieza a brillar. No vamos a entrar en muchos más detalles técnicos sobre lo bien que está hecho el film, pues las 9 nominaciones a los Óscars avalan esta película y están más que merecidas. Jean Dujardin está grandioso y también cabe destacar (aunque no sea grande su aportación) a ese grandisimo secundario de lujo, Jhon Goodman que tanto se alegra uno de ver.

Lo difícil de esta película es verla; así de primeras una película en blanco y negro y muda puede parecer una opción que de pereza al público general, pero una vez la vemos nos damos cuenta que al igual que el personaje de George, hay que reciclarse, y reciclarse en plena era del 3D y del efectismo en cine tal vez sea echar la vista atrás e intentar comprender de donde viene el cine y como de mágico puede llegar a ser sin ningún artificio.

Sinceramente, por lo expuesto anteriormente, creo que The artist puede llegar a desbancar a Hugo en los Óscars. Casualidades de la vida, el personaje de su rival en los Óscar también se llama George, trabajaba en los albores del cine, no supo adaptarse a los cambios del cine y fue hundido y repescado. Como dato muy curioso cabe destacar la secuencia en que los dos protagonistas de las dos películas queman sus propios celuloides, al ver The artist dije, ¡esto ya lo vi en Hugo!

Gane quien gane el cine ya ha ganado. Michel Hazanavicius y Scorsese seguro que se enzarzan a «gafapastazos» recriminándose quien ha sabido homenajear mejor al cine en general y al cine antiguo en particular. Estaría gracioso ¿eh?
Frase memorable: La única que dice George en toda la película: With pleasure! (será un placer)

LO MEJOR: Todo: fotografía, arte, acting, vestuario, dirección… una auténtica maravilla.

LO PEOR: Difícil de decir… El público se queda esperando un beso de película de esos que pasan a la historia del cine que, joder, nunca llega.

NOTA: (8,7)

Acerca de elbiglebowsky

Angel Mediavilla Martinez, licenciado en Comunicación Audiovisual

Publicado el enero 26, 2012 en COMEDIA, DRAMA, Ya en cines y etiquetado en , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.

  1. Si te digo mi opinión, no me pareció nada más que una simpática película que busca la aprobación de público y crítica con simple nostalgia cinematográfica.

    Pero aunque no aporte nada nuevo, si es un homenaje al cine mudo, tiene pequeños detalles que me parecen lamentables, como la banda sonora, que parece un plagio de la de ‘Vértigo’ de Hitchcock, película sonora de varias décadas después de la desaparición del cine mudo que no pega ni con cola.

    Para mí es una chorrada entretenida pero efectista que ha engañado a todo el mundo pero que, en mi opinión no merece una nominación para un premio cinematográfico.

  2. jaaj sabia que te ibas a picar XD

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